Una vez terminadas las fiestas de Navidad y comenzado el nuevo año, muchas personas nos encontramos en el difícil momento de comenzar a dirigirnos hacia esos nuevos propósitos y objetivos que nos habíamos planteado. Esto no siempre es fácil, pues emociones como desgana, miedo, desesperanza y desmotivación frecuentemente aparecen una vez pasados los momentos iniciales de mayor entusiasmo y energía, cuando parecía que todo era posible y fácil.

Todo ello es normal, pero si  nos dejamos arrastrar por estas emociones negativas, es posible que terminemos procrastinando algunas decisiones y acciones que nos parecían importantes, y como consecuencia, a la larga nos sintamos frustrados/as, enfadados/as y decepcionados/as con nosotros/as mismos/as. procrastinar

Si éste es tu caso, te proponemos eches un vistazo a estos sencillos pasos en forma de preguntas hacia uno/a mismo/a que te pueden ayudar a reflexionar y comenzar a movilizarte de una manera eficaz para lograr tus propósitos.

La primera pregunta que te proponemos te hagas es:

¿Estás satisfecho/a con el rumbo que lleva tu vida?

El comienzo de cualquier cambio es tomar conciencia y destinar tiempo a reflexionar sobre lo que realmente queremos. No lo que nos dicen que debemos querer, o lo que hasta ahora creíamos que era lo adecuado, sino lo que realmente se ajuste con nuestros valores y objetivos en la vida. Te proponemos dediques el tiempo suficiente a analizar las distintas áreas de tu vida (personal, laboral, ocio, espiritual, etc.)  y puedas responderte a algunas preguntas como éstas:

  • ¿Qué es lo que realmente te llena, te satisface?
  • ¿Le dedicas el tiempo suficiente a lo que has identificado?
  • ¿Por qué y para quién haces lo que haces?

Una vez reflexionado sobre éstas cuestiones y determinado qué es lo realmente importante para ti, te proponemos que te plantees?

 ¿Dónde estás?

  • ¿Cuál dirías que es tu situación actual respecto a los aspectos verdaderamente significativos para ti?.
  • ¿Hay alguna área que estés dejando “olvidada” y sea realmente importante?
  • ¿Te sientes insatisfecho con algún aspecto de tu vida?

Es importante responderte con sinceridad a esta cuestión, pues cuando nos engañamos y no somos honestos con nosotros/as mismos/as, aparecen sensaciones de insatisfacción general,  irritabilidad y de “estar a la deriva”, sin saber por qué.

Una vez hecha esta segunda reflexión podremos comenzar a concretar:

¿Qué te gustaría cambiar?

Defínelo lo más concretamente que puedas, aunque te parezca difícil e inalcanzable. Marcar el objetivo hacia el que queremos ir es el primer paso para comenzar a tomar nuevas decisiones, y debemos comprender que, finalmente, son las decisiones, o la falta de ellas, las que marcan nuestra dirección y nuestro destino. ¡Tómalas!.

De esta manera podrás poner rumbo hacia lo que es realmente importante para ti y te acerque hacia eso que deseas.

¿Cuál es el primer paso que puedes dar para comenzar ese cambio que deseas conseguir?

Te proponemos que no sea tu pasado, tus creencias o las circunstancias quienes determinen tu futuro, sino que seas tú quien cada día y desde el presente, decida qué pasos puedes dar para tomar diferentes decisiones o  poner en marcha nuevas acciones. Concrétalo y comienza por aquellas que te parezcan más sencillas. Hoy no cambiará toda tu vida, pero sí puedes decidir pequeñas cosas para cambiar tu día a día, y ese nuevo rumbo te llevará por un camino más gratificante y a la larga, más satisfactorio.

Por último, te proponemos que con regularidad te preguntes:

¿Estoy caminando en la dirección en la que realmente quiero ir?

Aunque hayamos pasado ya a la acción y  comenzado a realizar esos cambios planteados, es posible que sin darnos cuenta, y ante alguna dificultad,  volvamos en algún momento a nuestros viejos hábitos. También nos podemos dejar llevar a veces por antiguas creencias o pensamientos desalentadores, invadiéndonos la desesperanza y corriendo el riesgo de “tirar la toalla” y desviarnos de la dirección que habíamos elegido.

Es importante no vivir estos momentos como una vuelta atrás, sino darnos cuenta de ello y recordar que siempre puedo ajustar mis pasos para recuperar el camino por el que deseo avanzar.

Son nuestras acciones las que van a provocar los cambios y los resultados que buscamos, no os simples deseos y propósitos, por lo que PONTE EN MARCHA.

objetivos_2018