En estos últimos días del 2015 son muchas las ideas que nos vienen a la cabeza sobre como mejorar en esos aspectos en los que consideramos haber flaqueado en el año que se nos va. No es algo nuevo querer hacer cambios en esta fecha tan señalada y abandonar pronto nuestros objetivos es algo que sucede de forma recurrente año tras año: apuntarme al gimnasio, pasar más tiempo con la familia, dejar de fumar, comer más saludablemente, aprender idiomas…
Si te sientes identificado/a con esta situación te ofrecemos algunas premisas para que conseguir tus metas y persistir en tu objetivo sea algo más sencillo. Ajusta tus prioridades y toma conciencia de donde estás y hacia donde quieres ir, para ello:
Piensa en algo que quieras mejorar
Pon nota del 0 al 10 a eso que quieras mejorar
Pregúntate ¿Qué tengo que hacer para darme un 10?
Piensa en acciones concretas. Te ayudará a avanzar paso a paso.
Pasa a la acción y re-evalúa.
En el siguiente vídeo de la divulgadora Elsa Punset podéis consultar de forma más extensa como llevar a cabo estos consejos. ¡Esperamos que os sea de utilidad!
Desde Guiarte Psicólogos deseamos que el 2016 venga cargado de proyectos por cumplir.
En estas fechas, son frecuentes los mensajes que nos animan a ser felices, a disfrutar de estas fiestas con la familia, los amigos y las distintas celebraciones que se van sucediendo. Es tiempo de compartir, de reencontrarse con seres queridos, de vivir la ilusión de los niños, de disfrutar de distintas actividades y de dar y recibir detalles que nos acercan al otro. Sabemos que a veces, estos deseos se hacen realidad. Al menos en algunos momentos, parece que todo ayuda a sentirnos alegres, olvidar preocupaciones, unirnos más a los nuestros, relajarnos y disfrutar. Sin embargo, estos sentimientos no se mantienen de manera constante ni con tanta intensidad, y no por ello son menos reales o no podemos disfrutarlos.
También sabemos que muchas veces ocurre justo lo contrario, pues las distintas situaciones y momentos personales que estamos viviendo, provocan que en estas fechas nos sintamos especialmente decaídos, estando muy presentes nuestras distintas pérdidas y no encontrando esa felicidad que tanto deseamos. Recordamos objetivos no cumplidos, momentos y personas que ya no están, despiertan nuestros miedos y se ciernen sobre nosotros emociones de tristeza, desesperanza y soledad. Se trata de emociones igualmente naturales, que experimentaremos por más que deseemos no hacerlo, y que igual que aquellas agradables, no durarán para siempre ni se mantendrán con tanta intensidad.
A pesa de que los medios de comunicación, la publicidad y distintas partes de la sociedad nos invitan a sentir únicamente emociones agradables, es importante que nos permitamos y aceptemos también aquellas otras que forman parte de nosotros, pues son igual de necesarias y si las sabemos gestionar, nos ayudarán también en nuestro crecimiento personal.
Os deseamos por tanto que encontréis el equilibrio para poder saborear estas fiestas, sean felices o no.
Es de suma importancia que ayudemos a nuestros hijos desde edad temprana a etiquetar sus emociones y aprender como gestionarlas para un desarrollo emocional sano.
Os dejamos un bonito cuento ilustrativo que puede ayudaros en esta labor. ¡Esperamos que sea de vuestro interés!